En la antigüedad la perfección era la unión de un punto, una línea, una superficie y un volumen, la suma del 1, el 2, el 3 y el 4; de ahí la relación del número 10 con la perfección. También se ha representado esta por la esfera, siendo su forma la manifestación de lo perfecto. Se ha elegido este concepto por ser, en su última expresión, la lucha del Bien contra el Mal.
El logotipo
- Detalles